NO ES JUSTO

Quien controla los alimentos, controla el mundo.

 Esto lo saben perfectamente las grandes corporaciones que estan acaparando casi todo el comercio mundial. Pero todavía queda un amplio margen de maniobra, mayor del que creemos y del que nos comunican.A los poderosos les funciona el juego de la manipulación debido a las inseguridades que genera en el ser humano.
Cuando tenemos miedo al cambio, a la muerte,a los virus,a los terremotos... cedemos poder a otros para que nos controlen.

La codicia es el más detestable de los pecados humanos,se alimenta de su propio apetito y nunca se sacia.