Han sido tantas las operaciones que acaban en pérdidas
que cuando tenemos un pequeño beneficio no nos lo creemos y tratamos de retenerlo como sea.El miedo a que ese beneficio se convierta de nuevo en otra pérdida nos hace cerrar apresuradamente por lo que no somos capaces de dejar correr las ganancias lo suficiente.El dominio de este rasgo psicológico,el miedo,es el artífice principal para que llegues a ser un buen operador.La paciencia y templanza por medio de una gran fuerza mental y no mirar atrás suelen ser las fórmulas más eficaces.
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